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EL VENENO DE LA ABEJA

Acción e indicaciones del veneno de Abeja: Analgésico, anti-inflamatorio, circulatorio, anticoagulante, baja la tensión arterial, sube las defensas, eleva los componentes de la sangre, como antibiótico es el más potente que existe en la actualidad. Tiene funciones de vacuna y defensa, indicada en todo tipo de lesiones, accidentes, y procesos degenerativos.

A pesar de que varios experimentos han demostrado que el veneno de abeja entero es lo más útil clínicamente, un número de investigadores han fraccionado el veneno de abeja y descrito 18 componentes farmacológicos activos. El veneno de abeja entero se puede dividir en pequeñas fracciones moleculares (melitina, apamina, adolapina, fracción Oa) y en fracciones moleculares altas (fosfolipaso, A2, hyaluronidaso, MCDP) para nombrar algunos a continuación una breve descripción de algunos de sus componentes.


Melitina: Representa el 50% del peso seco del veneno de abeja; es citotóxico, mastocítico, proteína estabilizadora de membrana con un poderoso bactericida y anti-iflamatorio.

Está constituida por 26 aminoácidos, representando el 40% al 60% de las macromoléculas de la Apitoxina. Cruza, fácilmente, la barrera sanguínea cerebral estimulando a la pituitaria a segregar ACTH, la que a su vez se relaciona con la glándula Adrenal responsable de la producción de Cortisona en el cuerpo. Su actividad farmacológica ha sido especificada como: bactericida, anti-fungosa, inhibidora del sistema nervioso central, radioprotectora, vasodilatadora y anti-inflamatoria. Bloquea los canales de Calcio y Potasio, disminuyendo el potencial de acción, provocando una potente acción analgésica.

Es responsable del dolor y el picor en el veneno de abeja. Tiene poderosas propiedades bactericidas y citotóxicas.
Produce los síntomas de inflamación a través de liberación de histamina. Es 100 veces más potente como anti-inflamatorio que la hidrocortisona en pruebas realizadas en ratas con artritis (Nature, Nov. 1.974).
 

Adolapina: Inhibe ciertas enzimas del torrente de ácido aracnidónico en dosis de 100 bajo pliegues (en una base molar) que regularmente utiliza drogas que suprime el sistema protaglandino - sintético. La Adolapina inhibe la conversión del ácido arácnidonico a Prostaglandino E2 mejor que la aspirina. Inhibe la actividad de la primera enzima en el sistema prostaglandino sintético llamado "cycloxygeneasa". Esto sirve tanto como antiinflamatorio o como analgésico.


Apamina: Constituye el 2% al 3% de la Apitoxina. Atraviesa fácilmente la barrera sanguínea cerebral (J. Membrane Biol 105, 95 (1988). Tiene propiedades antígenas y antinflamatorias sin comprometer el sistema inmunológico. Bloquea los canales de Calcio y Potasio, disminuyendo el potencial de acción, por lo que tiene actividad analgésica.

Inhibe la actividad complementaria (C3) al punto de producir antiflamación sin afectar el sistema de defensa inmunológica. También obliga a la proteína de la bomba de potasio que bloquea la membrana a transferir el potasio a las uniones neuro-musculares. Este es, probablemente, el componente operativo en el tratamiento de esclerosis múltiple. La Apamina también posee efectos beta-adrenérgicos no bloqueados enteramente por la droga Propanolol, y efectos antirrítmicos en corazones con arritmias intrínsecas. Bloquea los canales Ca+ dependent K+ Refuerza la transmisión sináptica a largo plazo. Acorta la duración del potencial de actuación de un nervio.


Péptido (Mast Cell Degranulating Peptide) :
Lleva a la liberación de histamina que produce los síntomas de inflamación (hinchazón, picor, enrojecimiento, calor).
Incrementa la memoria reciente en ratas (test del laberinto).

Hialuronidasa: Disuelve el ácido hialurónico que conecta las células, haciendo así más permeable el tejido o el espacio extra-celular. Constituye el 1% al 2% de la Apitoxina. Es muy difícil su aislamiento, por lo que su estructura no es bien conocida. Promueve una mejor circulación, disminuyendo la viscosidad del ácido hialurónico, aumentando la permeabilidad de los tejidos facilitando la eliminación de substancias tóxicas de un área dañada, la penetración de los demás componentes de la Apitoxina y una mejor alimentación de estos tejidos. Posee propiedades Antígenas y aumenta la respuesta inmunológica.

Dopamina (neurotransmisor): Es un neurotransmisor que aumenta la actividad motriz. Es deficiente en pacientes con Parkinson y excesiva en pacientes sicóticos tratados con medicamentos neurolépticos. La Dopamina junto con la Serotonina y otras catecolaminas están implicadas como factores en las depresiones.


HISTAMINA: Es alrededor del 1% de la Apitoxina. Su acción es Vasodilatadora.
Además contiene: Acido Fórmico, Acido Clorhídrico, Acido Ortofosfórico, Colina, Triptófano, Fosfato de Magnesio y los microelementos Hierro, Potasio, yodo, azufre, cloro, calcio, Magnesio, Manganeso, Cobre y Zinc.


FOSFOLIPASA A2: Constituye el 10% al 12% de la Apitoxina. Constituida por 129 aminoácidos. Su acción principal es la de hidrolizar los fosfolípidos de la membrana celular e intervenir en la formación de poros en ésta. Tiene numerosos efectos farmacológicos: actividad radioprotectora, hipotensor sanguíneo y propiedades antigénicas, entren algunas.

MCDP (MAST CELL DEGRANULATING PEPTIDE): Constituye el 2% de los péptidos, llamado, también, Péptido 401 está constituido por 22 aminoácidos. Este Péptido, ha sido comparado con Hidrocortisona, y los resultados demostraron que el MCDP de la Apitoxina tiene una acción 100 veces más potente como Antinflamatorio en el tratamiento de Artritis que la Hidrocortisona. (Nature, nov. 1974).


Ha sido demostrado que el veneno de abeja posee efectos terapéuticos locales y sistémicos. Las propiedades sistémicas antiflamatorias incluyen la estimulación de cortisol indógino vía eje, hipotálamo- pituitario-adrenal. La acción local anti-inflamatoria consiste en las respuestas inmuno-celulares del cuerpo o una proteína externa (veneno de abeja).

Específicamente el veneno de abeja ejerce la estabilización de la membrana lisosomal, la inhibición de la producción de superóxido, la inhibición de la actividad fagocítica de los leucocitos, vía la estimulación de glucocorticoide y adrenalina y la inhibición de la NSAIDS.

Experimentos han demostrado que el veneno de abeja es mucho más potente como agente anti-inflamatorio que las drogas comúnmente utilizadas (bancos). Hay grandes diferencias entre el veneno de abeja y las drogas comúnmente utilizadas como antiinflamatorios. Primero que todo el veneno de abeja actúa indirectamente en el problema porque alienta al cuerpo a hacer su propio trabajo de sanación.

Esto es muy diferente a las drogas que atacan el problema directamente (por ej.: atacan el germen) y a la larga estas drogas entrenan al sistema inmune a tornarse apático o indiferente. Metafóricamente, imagine al hermano menor (sistema inmune) con un matón acechándolo (enfermedad). Si el hermano mayor (antibiótico) siempre lo defiende del matón, el hermano menor no aprende a defenderse por sí mismo. Esas drogan crean dependencia (apatía inmune) mientras que el veneno de abeja alienta la autoconfianza.

Una comparación del perfil de los efectos colaterales del veneno de abeja versus otros anti-inflamatorios es importante de tener en cuenta. Tome como ejemplo la cortisona, el anti-inflamatorio más potente del mercado. Sus efectos colaterales incluyen humor irritante, depresión, fatiga, retención de líquidos, ganancia de peso, etc. El veneno de abeja (que produce cortisol endógeno) tiene un sorprendente efecto diferente. Los pacientes sienten un incremento de la energía, normalización de la presión sanguínea y mejor estado anímico. Es más, la cantidad de veneno de abeja necesario para la anti-inflamación es de 100 a 10.000 veces menor que la dosis requerida por otros estabilizadores de la membrana (glucorticoides, NSAIDS).

Finalmente no se han reportado incidentes de síntomas "cushing aid", resultantes de la estimulación del sistema hipotalámico - pituitario - adrenal causado por este tratamiento. Equivalente dosis de corticoides tienen, sin embargo, los bien conocidos y desalentadores efectos colaterales.